Corteza rústica y aspecto impenetrable. Lavado con agua de mar, tan genuino de Artefor. Maduración lenta, brisas del Maresme. La pasta es blanda, suave, cremosidad en el paladar. Sabor que nos recuerda las almendras y evidentes toques cabrinos. Seductor, sensual. Medalla de plata en el Concurso Nacional de Quesos celebrado en Madrid Salón Gourmet Quesos (2016). Medalla de oro en el Concurso Nacional de Quesos celebrado en Madrid Salon Gourmet Quesos (2017)